Aunque sus cuatro integrantes tienen pergaminos suficientes para reclamar el título, los músicos de Mantra of the Cosmos reniegan de la etiqueta de supergrupo. Y aunque no se trate de rótulos, acá los nombres propios tienen bastante peso propio, con Zak Starkey en la batería (The Who, Oasis), Andy Bell en guitarra (Ride y también Oasis, donde revistió como bajista antes de volver a las seis cuerdas en Beady Eye), y Shaun Ryder y Bez, vocalista y percusionista respectivamente de Happy Mondays y Black Grape, a quienes se les suma Brix Smith, de The Fall, en bajo para sus presentaciones en vivo.
“Zak dice que no somos un supergrupo, sino un grupo fantástico, una cosa distinta”, explica entre risas Bell, para marcar la diferencia de nomenclaturas. “Él me llamó, me dijo que estaba armando algo y me preguntó si yo quería participar, y no lo dudé ni un segundo. Amo a los Happy Mondays desde sus comienzos, así que fue una bendición tener la chance de finalmente poder trabajar con Shaun y Bez”, dice sobre su llegada al proyecto. Y en tiempos en donde la sobreinformación parece ser norma, Mantra of the Cosmos mantiene una política inversa: hasta ahora solo ha publicado dos singles (“Gorilla Guerrilla” y “X”), y apenas ha dado un puñado de presentaciones en vivo, para dejar que sea el destino el que vaya dictando el norte artístico.
¿La idea de no dar a conocer más material es para alimentar el misterio alrededor de la banda? No existe tampoco registro de su show en vivo.
Puede ser, pero en realidad es que no tenemos mucho más material que esté realmente terminado. Tenemos muchas canciones en las que estamos trabajando, pero estas dos son las únicas que tenemos masterizadas. Hay otras seis canciones que podemos tocar en vivo y algunas más a medio camino, así que serán diez u doce canciones en total, pero todavía estamos dándole forma a nuestro repertorio. Lo que pasó es que no podíamos esperar a salir a tocar un poco, queríamos hacer un par de shows para que el sentimiento fluya.
Vienen de grupos con estilos relativamente distintos. ¿Cómo encuentran el punto de contacto?
Es interesante tocar y grabar juntos, porque hay muchas influencias y aportes que llegan de distintos lados. Zak encontró una suerte de núcleo en el que el estilo de cada uno de nosotros está representado en el sonido. Por supuesto, cada cosa en la que Shaun cante o hable va a sonar como él, y más si Bez aporta sus maracas o lo que sea.Y está bueno que lo haya hecho, porque Zak es un baterista bastante minimalista, es muy único en su estilo, no busca protagonismo, a él le importa lo que es bueno para la canción. Mucho del sonido de Mantra of the Cosmos se trata de dejar espacios vacíos, no de llenarlos.
¿Les es difícil traer un sonido con tantas reminiscencias de los 90 a un público joven en 2023?
Supongo que ese sería un desafío si estuviéramos queriendo hacer algo que sea un acto de nostalgia, pero no creo que ninguno de nosotros esté intentando hacer eso. No buscamos referirnos al sonido de los 90 que ninguno de nosotros tuvo con sus bandas. Lo que creo que intentamos hacer es algo nuevo que encaje con nosotros. Todos amamos Can y cosas así,y eso es un alivio, porque hay pocas bandas en las que coinciden nuestros gustos. Otra podría ser Public Image Ltd, y hay algo en esas dos bandas que tienen que ver con una apertura, donde hay espacio y habilidad para ramificarse. Creo que eso sí que no estaba en ninguna de las bandas en las que estuvimos antes, ese es el nuevo elemento, el de crear algo de libertad para que las canciones se expandan, sobre todo en vivo.
En el último tiempo tuviste muchos proyectos en simultáneo con el regreso de Ride, tu carrera solista y tu faceta electrónica. ¿Pensás que esas búsquedas ayudaron a probar nuevas ideas para Mantra of the Cosmos?
Es difícil de decir, pero creo que seguramente ayuda de alguna manera. Tomé la decisión hace unos años de abarcar todo lo que sea posible y decir que sí a todas las cosas. Eso incluye decir que sí a tus propias ideas. A veces soñás despierto pensando «un día debería hacer un disco solista», yque durante el COVID fue el tiempo para pensar que ese era el momento del mío. También hice muchas cosas a una escala más reducida, tengo muchas publicaciones independientes por mi cuenta y con amigos, y para serte honesto, nunca fui tan feliz con la música, porque todavía tengo a Ride y al mismo tiempo tengo esta banda nueva, que es alucinante y fresca, y tengo también todo lo otro que hace que la vida sea interesante.
¿Y es difícil pasar de una instancia a la otra en términos creativos?
No realmente. Yo soy yo mismo todo el tiempo, y paso por diferentes grupos de amigos y aporto lo mío cada vez. No tengo que tratar de adaptarme a nada porque es lo que fluye naturalmente con cada grupo de gente con el que colaboro. Cuando entro a una sala con Ride y toco con ellos sigo siendo yo, y lo mismo con Mantra of the Cosmos, así que no lo pienso en términos muy estrictos, simplemente toco lo que salga.
O sea que no existe un plan determinado.
La meta es hacer un disco, pero todavía estamos escribiendo canciones como para llenar uno. Cuando tenés una banda nueva es hermoso tocar en vivo, y eso ayuda mucho. Nos serviría mucho si fuésemos desconocidos, porque haríamos shows chicos teniendo que luchar con gente que no te escucha (ríe). Igual creo que mucha gente todavía no nos escuchó, solo tocamos dos veces y una de esas fue para amigos, así que seguimos siendo desconocidos para gran parte del público. Tenemos que tocar en vivo para poder crear más y descifrar cómo serán las cosas. Es un proceso, todavía lo estamos tratando de entender, y no deja de ser divertido.
¿Y cuál fue la reacción del público con un show de temas que no conocía?
Antes de tocar en Glastonbury, me asomé por el telón para ver cómo estaba antes de que empezáramos la carpa en la que íbamos a tocar, y estaba bastante vacío. Pensé que no iba a venir nadie porque no sabían quiénes éramos o no les importaba. Pero creo que es cierto eso de que en los festivales todo ocurre al último minuto, porque a la vez siguiente que me fijé la carpa ya estaba llena y tuvimos un público muy bueno, se ve que les gustó bastante. Estaban listos para pasarla de fiesta y creo que hicimos bien lo nuestro.
Viniendo de bandas tan distintas, ¿qué pensás que esperaba la gente y qué creés que se llevaron?
Es difícil decir qué estaba esperando el público. Cuando pienso en el sonido de la banda, me parece que se explica solo. Pensás en Happy Mondays, en Oasis, The Who, Ride… puedo escuchar elementos de todos ahí. Obviamente la voz de Shaun y las maracas de Bez son los Mondays, en la batería de Zak podés distinguir su estilo y yo estoy tocando la guitarra, así que lo siento más como Ride y me permito meter soundscapes. Si lo ponés todo junto, termina teniendo sentido.







